"¿Adónde te crees que vas
y de dónde crees que vienes?"
preguntaba el viejo al verme marchar
muerto de hambre y sed.
"Si no tienes rumbo,
chico, estás perdido".
Yo le respondí: "Voy hacia el sol
y vengo del camino".
"No hay nada nuevo bajo el sol,
no pretendas más que recordar".
En mi espalda sentía su voz
cuando volví a caminar.
Dime, si la novedad
no era más que un olvido.
Dime qué más tengo que temer
el resto del camino.
Y tú quieres que me aparte de él,
dices que hay un sendero.
que es la luna con su palidez
la que no me deja ver.
Pero miré hacia los lados
y nada era mío.
No hay desvíos, no hay vuelta atrás,
sólo está el camino.
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