y alguien vuelve a prometerte amor,
con dinero, encanto
y alguna canción, por favor,
prepárate para huir.
Vete lejos y limítate a observar
esta escena tan vulgar:
y a cincuenta enamoró,
conoció a otros tantos hombres
y con tantos se acostó.
Y fundió todo el dinero,
y la gente se cansó de escuchar
noche tras noche
la misma triste canción.
Escucha en la oscuridad
cómo resuenan las cajas de música. Inténtalas parar.
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