martes, 6 de septiembre de 2011

El buen amor - Anónimo

El buen amor, como la mas deleitosa de las comidas,
cabe ser degustado con la mayor de las parsimonias.
Desmenuzar, con sabio paladar
y enriquecido por la experiencia, su sabor, debe
impregnar aquella estancia que ahora da lugar.
No ser suculento ni abusar de aquello por lo que ahora
se espera, la impaciencia y el postrero atracón
son signo de mala fama, fuente de equívoca inspiración.
El más grande de los platos, el más antiguo de los placeres,
los menesteres del amor convergen como fuente de alimentación,
la espera y su deleite sin tentación, condiciones,sine qua non.

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