Enfilaron por el callejón, el cielo iba
cambiando de color, ella lo miró, él notó
un calor recorriéndole los huesos, se sintió
muy solo y viejo y se dijo: ando algo perdido.
Y esperó algún simple giro del destino,
pensó en aquellas cosas que hizo mal.
Mientras bordeaba el canal pararon
en aquel sórdido hostal donde la gente
iba a follar, y el calor que antes sentía,
se transformó en frío, en lo que era un
simple giro del destino, a lo lejos un acordeón
sonaba en el momento en que ella huyó.
La luz entraba por la habitación donde él,
aun dormido, soñaba con un anillo en el fondo
de un río en un nuevo y simple giro del destino.
Se despertó nadie junto a él,quiso pensar que
todo iba a ir bien, poco a poco comenzó
a entender que ella se había ido, encendió un
cigarrillo y un enorme vació se fue abriendo
en otro giro del destino.
Ahora oye el tic-tac de cualquier reloj,
se pasea por ahí con un hurón, la busca en
los baños de la estación, le pregunta a esos
tipos: acaso la habéis visto.
No, no se da por vencido, tal vez busca un nuevo
giro del destino,la gente me dice que es un
horror sentir por dentro tanto dolor, yo creo
aun que ella es mi gran amor,pero cometí un
error, ella nació en Gijón, pero yo nací perdido,
culparé a un simple giro del destino.
que final.
ResponderEliminar