martes, 19 de abril de 2011

Divina reputada discoteca clandestina

Sí, digamos de mí
que al menos estoy en mi insano juicio.
Sentado aquí, perdido en mi vida.
Sentado aquí y aún huyéndome.
Sí, querrás convenir
en que esto no puede ser llamado vida.
Me muevo de la cama a la cocina
y en el camino me vuelvo a perder.

Pude no hacerlo bien,
pude hacerlo peor,
pero aún golpea mis sienes
tu mensaje en el contestador
preguntando por qué no estaba yo
donde tenía que estar.
Hoy procura dormir
y te prometo que yo
llegaré hasta allí
con los primeros rayos del sol
y no te despertaré,
querré contemplar tu sueño profundo
y así comprobar que por una vez
está en calma el mundo.
Cuando el huracán de noche lo arrasó todo,
tu carita al despertar
creo que era de perplejidad.Billy Idol – White Wedding

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