Ellos tienen razón,esa felicidad
al menos con mayúscula,no existe.
Ah,pero si existiera con minúscula,
seria semejante a nuestra breve
presoledad,después de la alegría
viene la soledad,después de la plenitud,
viene la soledad,después del amor,
viene la soledad,ya se que es una pobre
deformación,pero lo cierto es que en
ese durable minuto uno se siente
solo en el mundo,sin asideros
sin pretextos,sin abrazos,sin rencores,
sin las cosas que unen o separan,
y en esa sola manera de estar solo,
ni siquiera uno se apiada de uno mismo.
Los datos objetivos son como sigue:
hay diez centímetros de silencio entre
tusmanos y mis manos,una frontera de
palabras no dichas entre tus labios y
mis labios, y algo que brilla así de triste
entre tus ojos y mis ojos.
Claro que la soledad no viene sola.
Si se mira por sobre el hombro mustio
de nuestras soledades,se verá un largo
y compacto imposible,un sencillo respeto
por terceros o cuartos,ese percance
de ser buena gente,después de la alegría
después de la plenitud,después del amor,
viene la soledad,conforme, pero
que vendrá después de la soledad.
A veces no me siento tan solo si imagino,
mejor dicho, si sé,que mas allá de mi
soledad y de la tuya,otra vez estas tú,
aunque sea preguntándote a solas
que vendrá después de la soledad.
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