Aquella noche prendía el aire
como un desgarro,aquel "tablao" se encendía
con tan sólo tú mirarlo.
Si pudiera convertirse en un regalo el amor
escogería la forma de una joya o de una flor.
No busques nada más bello,
no existe, no tengas duda,
pues las cosas más hermosas
son para siempre o apenas duran.
Y aquella noche, que el duende
lo invocó un ángel gitano,
se hizo cielo el infierno, y al tocar
por arrebato lo efímero con lo eterno
entre palmas se rozaron.
De tan a gusto que bebo, de tanto
apurar el vaso,de tan a gusto que bebo,
de dar los tragos tan largos,
termino bebiendo el poso
y se me queda un sabor amargo.
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